sábado, 21 de mayo de 2011

Corazones Nobles

Vivimos en un mundo asqueroso.

Vivimos en un mundo lleno de personas egoistas que son capaces de hacer cualquier cosa por dinero o satisfacción personal. Hacen caso omiso al remordimiento que podría generar su conciencia, aunque lo dudo, porque si sintieran remordimiento el mundo sería distinto. No habría sufrimiento ni desesperación. No habría soledad ni tristeza si todos vivieramos tratando de hacer las cosas lo mejor posible, en favor de los demás, sin esperar nada a cambio.

Las personas que tienen el deber de velar por nuestro bienestar y el bien común, no utilizan su poder más que para su beneficio personal, hundiendo a la humanidad en un agujero cada vez más profundo e infectando el alma de las personas con la misma maldita enfermedad de la ambición y la indolencia. Como raza humana, supuestamente dotados de sentimientos, empatía e inteligencia somos un asco, un verdadero asco. Basta encender la televisión y ver las noticias. Violencia, corrupción, injusticias, asesinatos... Sientes como te llenas de coraje mientras no puedes hacer nada para cambiar la situación de este mundo.
¿Cómo podemos vivir una vida feliz entre tanta podredumbre? ¿Entre tantas almas y conciencias echadas a perder?

Personalmente no lo sé. sólo puedo vigilar el comportamiento de mi propio ser, tratando de ser cada día más humilde y menos egocéntrica (aunque aveces no lo pueda controlar) Pero gracias, se podría decir que a Dios o a la vida o a lo que sea, estoy vacunada contra la pandemia de la malicia del ser humano.

La vacuna y el antídoto más efectivos?... conozco a una persona de corazón noble.

Cuando pierdes la esperanza de que quede alguien derechamente "bueno" entre tanto ser humano indolente, aparece. Resulta que hay por lo menos una persona con la capacidad de amar más allá de cualquier límite, con la capacidad de sentir el mismo dolor o la misma felicidad que sientes, una persona que puede desear el bien incluso a las personas que le han hecho un profundo daño, una persona que puede olvidarse por completo de su propio bienestar y que se muestra siempre valiente y fuerte para cuando lo necesites... una persona en quien depositar por completo tu confianza, alguien que siempre te salvará de caer al vacío y que nunca te negará su mano y a la que puedes llamar amigo (...) No estoy describiendo a un personaje de ficción, claro que no. Aunque aún me parezca increible hay personas que calzan con esta descripción y son aquellas las que engrandecen a la humanidad, si tan sólo todos pudieramos aprender un poco de estos corazones nobles, el mundo sería un paraiso.

Yo no tengo un corazón noble. Mi corazón está nublado y tiene unas cuantas telarañas. A veces es egoista, a veces es frívolo, a veces odia e incluso desea la venganza, detesta a la humanidad casi en su totalidad... no es un gran corazón... Por eso admiro a los que sí merecen este título y espero poder aprender algo de ellos.

Para finalizar, yo no creo en los Ángeles pero sí conozco por lo menos a un ser humano de carne y hueso que es un verdadero ángel.

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