Atrapada en las penumbras de un adiós que nunca se pronuncia, en un amor que se niega a fallecer ¿Porqué clavas en mi tus espinas? ¿Porqué no me permites seguir viviendo? No he podido cortar las cadenas que nos unen. Aunque hayan sido forjadas con la intención de amarnos para siempre, me lastiman. En mis manos han quedado las huellas de las tuyas, en mi mente han quedado grabadas tus palabras, en mi rostro la sensación de tus caricias.
El adiós. El adiós que no se pronuncia y que sin embargo al decirlo dejaría libre mi corazón para amar de nuevo. Liberaría la dicha de alejarme de tí y borraría toda huella de tu persona en mi memoria. Pero el amor es irónico... ¡Oh, si! Entre más te detesto más te amo. Y duele, y lastima y tortura y me hace querer gritar desde lo profundo de mi ser ¿¡Porqué éste amor no logra entender que no lo quiero cerca de mi!? ¿Porqué no entiende que me quema y me sofoca cuando me hace amarte? ¿Porqué no me da el valor para alejarme para siempre y pronunciar ese adiós que nunca se ha de pronunciar?
Verano de 2010 =)
No hay comentarios:
Publicar un comentario